viernes, 11 de abril de 2014

PREFIERO LA RAZÓN




Te tragaste las angustias del morir
Sin que vivieses la alegría de observar
El mundo girando contigo y respirar
Navegando en la balsa de tus miedos
Esperando a cada instante naufragar
Intentando sin poderlo, comprender
Cómo te pudiste, ingenuo, engañar
Y creer que las promesas no eran humo
El que irrita los ojos del alma
Haciendo abonar que existe una eternidad
Permanente estado de felicidad
Absoluta paz de mente y vida plena,
Donde no hay sino infierno de maldad.

Caminando por la vida…, vieja vida,
Sin detenerse a pensar, nunca…
Queriendo mirar atrás por si se ve…
Lo invisible en el dolor del recuerdo,
Adivinar si lo pasado; y negado,
Fue fruto de la honradez o soberbia
Estado de ser altivo, estupida insolencia
O engaño, devenir del ciego de la verdad
Sordo de Palabras que ¿se pronunciaron?
Tullido de corazón duro,  calcinado de sufrir
Solo conforme con el tacto de caricia sin creer
Y el agua de la verdad de la piel húmeda
Por el amor, único refresco en el batallar.
Fantasmas que asustan al que los cree
Obstinación en lo sincero
Negación del diablo de la mentira dulce
Medicina de la autenticidad aún amarga
La que cura el corazón dolorido del hombre
Realidad de vida en libertad áspera.

Más… ¿Dónde te encuentras Dios?
Se que no existes, lo se, No en mí, lo se
¿En el otro?

            ¿Hay Otro?

Cuando ya muera, me deshaga y regrese
¿Aún estarás hurtándote?
Te escondes de mi esencia; la razón
Se que no existes, más ¿porqué me la diste?
Instrumento falaz para negarte,
Necesito que existas para descansar
Y no te has creado aún; ¿a que esperas?
Libertad para saber que no estás y nada habrá
¿Qué trampa es ésta? Poder no creerte
Para sufrir la angustia del desaparecer
Y acabar.

Creo en el silencio de la música
Me inunda y me hace saber que estás…
Pero inasible, tangible pero imposible,
Y me tiembla otro Yo que llevo dentro
Me niega lo que razono y llora,
Y lloro yo de angustia: quiero creer
Porque no lo entiendo,
Se que estás…, ¿dónde?
No me puedo traicionar la esencia humana
¿Creerte, para negarme?
Seré polvo en un vertedero
Antes que ángel sin morir verdadero.



jueves, 10 de abril de 2014

DESCONCIERTO

En que recodo se me murió
La fe que con mimo conseguí
Agotado de luchar cuando me herí
Con la razón que en mis ojos deslumbró

La ansiosa paz que atesoré
En tormenta de premisas diluyó
La esperanza en vida eterna que creyó
Cuando en mi torpeza contra El pequé.

Confundido por la vida, errando
Sin saber si ese camino, elegido
No fuese a ser la senda del perdido
Acabarame la vida buscando.

Nunca sabré si mi airada vida
Fue un castigo por no haber creído
Que hay que creer aunque no se haya vivido
Viviendo en tortura la fe perdida.

Y así me arrastro en desconsuelo
Llamando a la puerta que no abre
Que para entrar no hay surco que se labre
Ni mérito que se haga para descorrer el velo.